La comunicación en alimentos y bebidas funcionales

alimentos y bebidas funcionales

Por Máximo Giordano Gómez para Work® Buenos Aires

La elección sobre qué comer está muy relacionada a nuestro amigo el paladar. Uno hasta pensaría que viene con una serie de preferencias dadas. Que mientras vas probando cosas, estas van siendo catalogadas en la lista de “me gusta” o “no me gusta”. Pero no podemos olvidarnos que antes de ver la comida, nuestros ojos ven el packaging y la etiqueta. Esa que nos ayuda a saber qué tiene la comida, con qué está hecha, cómo se produce, cuánto sale, si es apta para nuestra dieta y quién sabe qué más. Elegir qué comer se vuelve algo mucho más complejo. Para muchos la comida ya no solo debe ser rica sino también saludable, o mejor dicho, funcional. Los alimentos y bebidas funcionales son ese grupo de productos que hoy tienen su propio nicho en el mercado y plantean más de una pregunta interesante.

¿Qué son los alimentos y bebidas funcionales?

Según Guillermina García, los alimentos y bebidas funcionales “son una nueva categoría que surge con el objetivo de satisfacer el creciente deseo de salud y bienestar de los consumidores”. Aparecen como alternativa a los suplementos que son vistos como ‘reparadores’. Otra vez el consumidor busca ganar tiempo y evita consumir algo que se siente como una medicina. Prevenir en vez de curar.

A su vez, los alimentos y bebidas funcionales deben ser convenientes para consumir. Esto impulsa el desarrollo tecnológico para hacer que nuestro querido yogurt probiótico pueda venir con nosotros al trabajo. Porque se mantiene estable sin constante refrigeración y podemos comerlo a las cuatro de la tarde en un arrebato de hambre después de un día de trabajo estresante. Los alimentos y bebidas funcionales deben satisfacer múltiples necesidades pero sobre todo: salud, sabor y conveniencia.

¿Qué rol tenemos los comunicadores en las expectativas sobre alimentos y bebidas funcionales?

Cerremos los ojos e imaginemos que estamos en un supermercado. El carrito tiene una rueda rota y va solo hacia la derecha. Llega sutilmente el frío de la góndola llena de productos. Lentamente, vamos en busca de algo que ni nosotros sabemos qué podría llegar a ser. La lista de compras está pero ya se completa de forma intuitiva. Los ojos van de un producto a otro. Colores, logos, promociones y sellos de advertencia. Hasta que vemos una etiqueta limpia, casi sin nada. En la mano el producto se siente bien, pesa un poco pero no demasiado. El precio es medianamente elevado. Está hecho con pocos ingredientes. Al frente dice “sin azúcar”. Eso no importa, podría decir “alto en proteínas”, “rico en Omega-3” o cualquier otro término que indique bienestar.

Es interesante plantearse de dónde es que viene la demanda por los alimentos y bebidas funcionales. Si por un vacío nutricional en nuestra dieta común o por la comunicación que los promociona. Por supuesto que en un principio vienen por recomendaciones médicas que luego se popularizan, ya sea por el boca en boca, las revistas, los noticieros o las redes sociales. El dato duro y pulido por el área científica se convierte en conocimiento popular y mitológico. La palabra “grasa” en los 90 era pecado, hoy es el “azúcar”. Mientras tanto, light, bajo en sodio, sin TACC, proteína, orgánico, integral, son todas asociadas con una expectativa de consumo saludable.

Esa caza furtiva por alimentos y bebidas funcionales que hacemos al recorrer la góndola no es más que un rastreo de palabras clave. Somos el motor de búsqueda hambriento de yogurt y frutos secos. Intentamos encontrar un término saludable en las etiquetas que nos dé permiso a llevárnoslo. No sabemos qué significan. No estamos seguros de qué hacen. Pero sabemos que “hacen bien”.

¿Cómo los alimentos y bebidas funcionales impulsan la innovación tecnológica?

Cuando un producto dice “sin azúcar”, podría sumar “y repleto de edulcorantes”. Ese peculiar desarrollo en las bebidas y gaseosas fue después de que el consumidor empezó a demandar opciones sin azúcar. El consumidor exigió un cambio en su producto y la marca se lo dio, luego de invertir millones en investigaciones y desarrollos por una receta dulce pero “sana”. Así llegan a la vida gran cantidad de alimentos y bebidas funcionales.

El consumidor es el rey, siempre lo fue. Un negocio tiene cierta disponibilidad de productos que satisfacen una serie de necesidades. El consumidor elige una marca entre otras y con esto decreta el destino de estos negocios. Menudo reinado tiene el consumidor. Ahora resulta que no sólo dicta lo que quiere sino cómo se produce y en qué se invierte para esa producción.

Alimentos y bebidas funcionales ¿son o parecen?

Todos sabemos identificar o describir a rasgos generales como se ve un alimento o bebida funcional. Un packaging minimalista con colores naturales, nombre en Spanglish, que dice más de lo que no tiene que de lo que sí tiene. Es un producto atractivo por su simpleza, llama más que uno con apariencia clásica. Inevitablemente afecta la decisión de compra y plantea la siguiente pregunta: ¿un producto común y no saludable con un buen packaging sería considerado como uno “saludable”? Parece que la presentación le gana a la nutrición.

Qué se comunica y cómo se comunica afecta de forma directa a cuánto vende un producto. Un alimento debe ser saludable para ser comunicado cómo tal, no hay excepciones en esa regla. Pero sí hay productos más saludables que otros, potencialmente más saludables que muchos alimentos y bebidas funcionales que vemos y compramos en el supermercado día a día. Esto no significa que estamos sufriendo una estafa por parte de la industria alimenticia, sino que nuestro juicio de valor cómo consumidores (y comunicadores) no está en el lugar correcto. Un alimento o bebida puede ser el más funcional de todos, pero si no se presenta como tal no será percibido de esta manera. La comunicación es esencial.

Los comunicadores parecemos quedar entre medio. Un mediador en un duelo de caprichos, necesidades honestas y ambiciones. Es un gran poder el que se nos concede. Sabiendo que esto puede repercutir en una gran demanda de un nuevo alimento funcional. Potenciando un nicho del mercado e investigaciones masivas para satisfacer al consumidor y su nueva necesidad. Pareciera que tenemos una gran responsabilidad en este camino, uno que ojalá viniera con una etiqueta de “sin consecuencias”. Lamentablemente, no todo es tan funcional.

Cortesía
https://thefoodtech.com/ingredientes-y-aditivos-alimentarios/alimentos-y-bebidas-funcionales-importantes-desafios-en-medio-de-la-reformulacion/

La comunicación en la industria del litio

Por Máximo Giordano Gómez para Work® Buenos Aires

La industria del litio. Palabras que hacen eco hoy en día en los medios argentinos. Salpican sobre aspectos económicos, políticos y sociales. Argentina forma parte del Triángulo del litio (junto a Bolivia y Chile). Allí se concentra hasta el 65% de las reservas mundiales de dicho mineral. 

Este rubro en el que Argentina cumple un rol clave, determina la fabricación de la computadora con la que se escriben estas palabras o el celular desde donde se leen. Comienza en excavaciones mineras en Salta, Catamarca y Jujuy y termina en nuestras manos. Ese es el viaje que vale la pena entender y este artículo intentará desglosarlo.

¿Qué productos dependen de la industria del litio?

Como mencionamos antes, nuestras computadoras y móviles necesitan de esta industria. Su energía, su bendita batería que tanto nos traiciona en momentos importantes está hecha, en gran parte, de litio. Las baterías que usan autos eléctricos  como Tesla, BYD y Volkswagen son nuevamente hechas, en gran parte, de litio. Las baterías que almacenan la energía captada por paneles solares también son en gran parte de litio. Y las baterías usadas en la industria aeroespacial para satélites y cohetes están hechas- sí, adivinaste- de litio.

Las dos caras de la industria del litio

Las variables que se encuentran en esta industria son muchas. Económicamente hablamos de un rubro que atrajo inversiones extranjeras a montones de empresas.  Ganfeng Lithium, Arcadium Lithium y Rio Tinto, con proyectos millonarios, entre muchas otras. De igual manera, es un producto que posee alta demanda y sin embargo su cotización es extremadamente volátil dentro del mercado global. El precio fluctúa y mucho, algo a lo que todo argentino está acostumbrado pero que sigue presentando inconvenientes. Por ejemplo, en 2023 el precio del carbonato de litio cayó un 80% en China, afectando la rentabilidad de proyectos mineros en Argentina y generando incertidumbre en el sector. (Cortesía: Reuters)

Periódicamente se implementan nuevas técnicas de extracción más amigables con el planeta. Igualmente, es fácil deducir que un proceso minero puede ser dañino para el medioambiente. La extracción del famoso “oro blanco” en salares requiere de una cantidad enorme de agua, lo que genera preocupación en territorios áridos en el norte del país. 

Sumado a esto, la industria del litio ha generado una gran cantidad de empleos pero no deja de causar inconvenientes a nivel social. Algunas comunidades indígenas reclaman por el uso de recursos naturales. En Catamarca, el 86% de la población cree que la minería contamina el agua, y solo el 31% considera que las empresas mineras tienen diálogo con las comunidades. (Informe Ambiental Catamarca, 2024)

Industria del litio ¿cómo hacés?

En la mayoría de los casos, la reputación online suele ser un problema recurrente para algunas industrias y la industria del litio, no está fuera de ello. Las grandes inversiones, las cantidades de personal, una maquinaria que francamente asusta y cavar en el planeta en búsqueda de un codiciado mineral, genera desconfianza en los consumidores.

Sin importar los datos que se vean, en cuanto a los daños ambientales o la falta de ellos gana sospechas a pesar de que todos lo necesitamos: desde Elon Musk buscando llevar la civilización a Marte en uno de sus cohetes, a uno de nosotros scrolleando en un celular mientras se recuesta en un sillón. Claramente necesitamos litio ¿no?

La industria del litio que algunos tachan de malvada y explotadora, de alguna manera debe poder contrarrestar esta mala reputación. Evidentemente trabajar con uno de los productos más necesitados de la actualidad no es suficiente. La industria del litio hace lo que haría cualquier empresa para intentar manejar su opinión pública; comunica.

¿Cómo es la comunicación en la industria del litio?

Llama la atención que pocos de nosotros alguna vez hayamos escuchado  el nombre de una empresa en la industria del litio o algún comunicado realizado por ellas. A pesar de su enorme influencia en nuestro día a día, es una realidad que muchas industrias como esta no tengan como parte de su cultura comunicarse. Pero no hay que subestimar a estos pesos pesados. La comunicación en la industria del litio existe.

La percepción pública del sector minero en Argentina es significativamente negativa. Es un sector muy expuesto a la crítica social. Es por esto que la comunicación dentro de la industria del litio apunta a dos factores clave: transparencia y sustentabilidad.

Sus actitudes a la hora de comunicar su enfoque sostenible y el impacto ambiental positivo pueden resumirse principalmente a:

  • Informes de sostenibilidad: Documentos anuales con estadísticas sobre impacto ambiental y social.
  • Videos corporativos en medios digitales: Materiales que destacan en tecnologías limpias y compromiso social.
  • Prensa en medios especializados: Publicaciones en portales como Mining.com, Litio Argentina y Bloomberg Energy.
  • Relaciones públicas y alianzas gubernamentales: Convenios con estados provinciales para fomentar el desarrollo económico local.

A la industria del litio no le creen

Pero ¿Conecta con su audiencia la industria del litio? La percepción pública no levanta pese a los esfuerzos. “Transparencia” y “sustentabilidad” no son ideas asociadas con esta industria, al menos todavía. No significa que la comunicación no sea el camino, sino que simplemente no dieron en el blanco.

Una campaña que conscientice acerca de la producción del litio, visitas guiadas a las excavaciones, procesos. Evidencia de primera mano que el procedimiento es sustentable. Ponerle cara a la gente que realiza este trabajo minero. Generar contenido en redes. Que la audiencia pueda ver a través de los ojos de la “gente común” cómo es la experiencia. Cercanía y honestidad, sin ostentar perfección y evitando el greenwashing. Los posibles pasos a tomar suenan bien, suenan potables. Y estas son simplemente ideas sueltas en una nota de blog pero ¿Qué pasaría con la industria del litio si diera un paso al frente con campañas así?

La comunicación de la industria del litio es fruto de los revuelos sociales de los que forma parte, como resultado de sus prácticas en la extracción. Muchas veces, la comunicación, cura  una herida que la misma industria causa y paradójicamente se esparce (en gran parte) a través de un dispositivo que funciona gracias a su propio producto.

Referencias:

https://www.reuters.com/markets/commodities/lithium-prices-stabilise-2025-mine-closures-china-ev-sales-ease-glut-analysts-2025-01-13/?utm

https://litioargentina.com/comunidades/cifras-y-datos-que-explican-como-el-litio-impulsa-cada-vez-mas-el-empleo-del-sector-minero-del-pais/

https://www.bbc.com/mundo/articles/cevzgv0elp9o

https://www.linkedin.com/pulse/comunicaci%C3%B3n-estrat%C3%A9gica-en-el-sector-minero-p1-pedro-buttazzoni-5usbf

IA en Publicidad ¿nueva dupla creativa?

Por Máximo Giordano Gómez para Work® Buenos Aires

El uso de la IA (inteligencia artificial) en publicidad, más específicamente en procesos creativos puede que parezca algo distante, pero ¿y si la IA ya está más presente de lo que pensábamos y no nos dimos cuenta? Ya vimos más de una vez el uso de la IA en publicidad como el eje de un anuncio, Coca-Cola lo hizo en su campaña “Create Real Magic” y Heinz en “Heinz A.I. Ketchup”. Pero no estamos hablando particularmente de ese uso, porque si bien hay una presencia de herramientas como Chat GPT-4 para la generación de textos o DALL-E para crear imágenes, los anuncios siguen hablando de IA, en vez de incorporarla. Ahora, ¿qué pasa cuando la IA deja de ser una curiosidad y pasa a ser una herramienta clave y 100% integrada en la creación de una campaña?

¿Cómo se está usando esta nueva herramienta?

Cualquier persona puede abrir Photoshop, seleccionar la herramienta para generar imágenes, escribir unas sencillas instrucciones y voilà, tenemos una idea que ha tomado (en parte) vida. Por supuesto que el proceso puede ser un poco más tedioso que eso. Presenta inconvenientes como una mala interpretación del texto por parte del software, un fondo totalmente diferente al que imaginamos o un rostro humano que parece digno de una pesadilla. El resultado final de este procedimiento termina siendo algo más parecido al monstruo de Frankenstein que a otra cosa.
Lo llamativo en todo esto es cómo simplifica un proceso de diseño, lo que antes llevaba horas ahora son minutos e incluso segundos. Un gran ejemplo es la campaña que lanzó Nike en conjunto con Travis Scott, promocionando nuevamente su ya establecida alianza. El director creativo de la campaña, Jak Bannon, publicó en X el anuncio principal y junto a este 5000 imágenes generadas con Midjourney, para crear la identidad visual de la pieza audiovisual inspirada en Charlie y la Fábrica de Chocolate. El resultado es alucinante; aquí el link a la publicación.

Aunque haya casos de éxito en relación a la IA en publicidad como el que mencionamos antes, también tenemos fracasos. Nuevamente Coca-Cola, palabras santas a la hora de hablar de marcas, hizo uso de IA para recrear su anuncio de 1995, “Holidays are coming” y desató muchas críticas. El posteo en YouTube contiene comentarios que dignan al anuncio y sus personajes de “no tener alma” y “falta de amor”, elementos clave en una campaña navideña. Fue tal el rechazo que la emblemática marca decidió dar de baja el anuncio en su página de YouTube y reemplazarlo con uno sin personajes humanos. Entonces la pregunta es: ¿cómo podemos usar a la IA en publicidad o, mejor dicho, en un proceso verdaderamente creativo y, por sobre todo, humano?

¿Puede la IA replicar nuestro trabajo?

La publicidad tiene como objetivo conectar emocionalmente con un público determinado. Lo que venga después, ya sea la venta o la imagen positiva de una marca son cosas que se buscan, pero son agua del mismo río. Ese río que conecta a una persona cualquiera (o no) con un anuncio pensado y diseñado cuidadosamente. La frase “El sabor del encuentro” tiene gusto a Quilmes, “Just Do It” firma de forma inevitable con una pipeta Nike. Entonces ¿sería posible para la IA crear estos iconos publicitarios y culturales? Este podría ser un debate eterno, con análisis de lo que es la publicidad, la creatividad y la cultura. Podríamos ver casos de éxito y de fracaso, hasta se podría experimentar, intentando crear una campaña publicitaria con IA diseñada específicamente para perdurar en nuestras mentes y corazones. Pero volvamos una vez más a lo que comentaba la gente sobre el remake de la campaña “Holidays are coming”. La gente dice que no hay alma, no hay amor. Intuitivamente- y nunca habría que menospreciar la intuición en estos asuntos- la respuesta a la pregunta que nos hacíamos hace unos segundos es un “no” rotundo. La Inteligencia Humana es orgánica, por algo llamamos a su contraparte Inteligencia Artificial. 

Los que se odian, se aman

¿Y ahora qué? ¿Hacemos marcha atrás y tiramos todo este avance tecnológico e histórico a la basura? La respuesta nuevamente es “no”. Como dice Cooper en la película Interestelar, “no estamos aquí para cambiar el pasado”, sino todo sería muy fácil. La creatividad, el ingenio y la capacidad de distintas industrias de cómo conectar emocionalmente con su público no está bajo amenaza, pero sí puesta a prueba. Esta fabulosa y poderosa herramienta no debería ser una respuesta fácil que aplique a todas nuestras preguntas, sino una aliada que nos permita concentrarnos en cómo contestar cada una de ellas de una manera más significativa. ¿A quién le resonará esta campaña? ¿Qué sentirá el público al ver esta pieza? ¿Cómo puede estar la creatividad de esta campaña a la altura de su público y sus expectativas? 

La habilidad de simplificar un proceso de diseño o de procesar incontables cantidades de información en segundos es una parte del proceso. La idea y retoques de esa pieza gráfica sigue estando en nuestras manos, la decisión de qué hacer con esa información procesada también. El “trabajo pesado” será relegado a nuevas herramientas ya mencionadas como Midjourney, DALL-E o Chat GPT-4. El “trabajo importante”, como pensar una campaña que haga honor a una marca, identificar un insight que retumbe en las mentes de un grupo específico de gente o darle vida y color a una idea (no solo traerla al plano físico) sigue corriendo por cuenta nuestra. En resumidas palabras: seguimos siendo los encargados de innovar y crear, solo que ahora con estas herramientas de nuestro lado. Queda en nosotros, los creativos publicitarios, dirigir el timón de este barco que antes parecía ser de madera y ahora una nave espacial, con la absoluta responsabilidad de decidir dónde es que aterriza.

Fuentes

https://twitter.com/jakbannon/status/1872313100931940475

https://as.com/meristation/betech/coca-cola-rehace-uno-de-sus-anuncios-navidenos-mas-famosos-con-ia-y-se-desata-la-polemica-n/?utm_source=chatgpt.com

Semana Laboral de 4 Días: ¿El Futuro de la Productividad ya llegó a la Argentina?

Una solución pensada en la productividad y el bienestar

La eficiencia y el bienestar son dos términos que muchas veces no parecen estar relacionados. La semana laboral de cuatro días emerge como una estrategia disruptiva. Inspirados por los éxitos recientes en Alemania, exploramos cómo esta tendencia puede transformar tu empresa y el mercado laboral argentino.

El Modelo 100-80-100: ¿Realidad o Utopía?

Alemania puso a prueba la semana laboral de cuatro días con resultados prometedores. (QuercusIT, Twitter). Este concepto, impulsado por la organización 4 Day Week Global, se basa en el principio “100-80-100”: mantener el 100% del salario trabajando solo el 80% del tiempo, pero manteniendo el 100% de la productividad. En Alemania, el 73% de las empresas que participaron en la prueba planean mantener este esquema, lo que demuestra viabilidad y potencial.

Eficiencia y Productividad: La Clave del Éxito

Contrario a lo que se podría esperar, la semana laboral de cuatro días no solo no disminuyó la productividad, sino que en muchos casos la aumentó. ¿Cómo es eso posible? La eficiencia se convirtió en la prioridad. Las reuniones se redujeron en un 60%, y el 25% de las empresas implementaron nuevas herramientas digitales para optimizar el flujo de trabajo. Menos reuniones y más tecnología = más tiempo para lo que realmente importa.

Bienestar y Retención de Talento: El Impacto en tus Empleados

Además de la eficiencia, el bienestar de los empleados también mejoró significativamente. Más de la mitad de los participantes informaron una mejora en su calidad de vida, y recuperaron en promedio 38 minutos de sueño por noche. ¿El resultado? Empleados más felices, motivados y comprometidos con tu empresa.

¿Cómo Implementar la Semana Laboral de 4 Días en tu Empresa Argentina?

  1. Evaluar la Viabilidad: Analizá si tu empresa y tu equipo están preparados para este cambio.
  2. Optimizar los Procesos: Identificá áreas donde se puede mejorar la eficiencia y reducir el tiempo dedicado a tareas innecesarias.
  3. Comunicación Transparente: Mantené un diálogo abierto con tus empleados para entender sus necesidades y expectativas.
  4. Flexibilidad: Adaptá el modelo a las necesidades específicas de tu empresa y de tus empleados.

Desafíos y Oportunidades para las Empresas Argentinas

Si bien la semana laboral de cuatro días ofrece grandes beneficios, también presenta desafíos. La gestión del tiempo, la adaptación de clientes y proveedores, y la reorganización de la carga de trabajo son algunos de los obstáculos que las empresas argentinas deberán superar. Sin embargo, las oportunidades son aún mayores: mejorar la retención de talento, atraer a los mejores profesionales y crear una cultura empresarial innovadora y atractiva.

Notas Relacionadas:

Mercado laboral Argentino: Estrategias y tendencias

mercado laboral argentino

El mercado de trabajo en argentina enfrenta transformaciones significativas en un contexto de desafíos socioeconómicos. Las empresas que buscan atraer y retener talento deben priorizar la adaptación y el bienestar de sus empleados. El Estudio de Remuneración Argentina 2024 de Michael Page, revela las tendencias y estrategias para atraer y retener talento.

Adaptación Salarial y Compensaciones

El estudio revela que, durante 2023, la mayoría de las empresas implementaron incrementos salariales anuales de hasta el 150%, quedando por debajo de la inflación anual del 211,4%. Sin embargo, la flexibilidad para ajustar periódicamente las políticas de compensaciones se ha convertido en un activo clave para mantener motivado al talento. Una de las soluciones está relacionada con la baja de carga horaria a empleados de planta y la contratación de servicios externos flexibles.

Estrategias y Tendencias del Mercado Laboral Argentino

Tendencias en la Frecuencia de Ajustes

Dentro del mercado laboral argentino, la mayoría de las empresas, tanto pequeñas y medianas como grandes, adoptaron una periodicidad trimestral y bimestral para los ajustes salariales. La inflación emerge como un factor destacado que afecta a todas las empresas, impulsando la necesidad de aumentar la frecuencia de los ajustes para hacer frente a las presiones inflacionarias.

Panorama de Contratación y Áreas de Crecimiento

A pesar de la incertidumbre económica, la mayoría de las empresas encuestadas planean mantener o incluso aumentar su personal. Sectores como Ecommerce, Energía, Transporte y Distribución muestran perspectivas de crecimiento significativas. Además, Argentina se destaca como un destino estratégico para el establecimiento de Centros de Servicios Compartidos (SSC), ofreciendo soluciones y valor a las áreas de negocio.

Desafíos y Prioridades para el Talento

Para atraer y retener talento, las empresas deben ofrecer paquetes competitivos que abarquen tanto salarios adecuados como beneficios que mejoren la calidad de vida de los profesionales. La flexibilidad en la modalidad de trabajo y una afinidad cultural sólida son factores clave en la elección de empleo. El equilibrio entre trabajo y vida personal es cada vez más valorado por los profesionales del mercado laboral argentino.

Modalidad de Trabajo y Semana Laboral de Cuatro Días

Aunque la adaptación al modelo híbrido y remoto es visible, las organizaciones muestran un creciente interés en fomentar una mayor presencialidad. La adopción de una semana laboral de cuatro días sigue siendo un tema de debate, con un 19% de las empresas considerando posible adoptarla para lograr un mayor equilibrio entre la vida y el trabajo y mejorar la atracción y retención de talento.

Cortesía Michael Page

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