Por Máximo Giordano Gómez para Work® Buenos Aires
A muchos nos han contado el mismo cuento. Nacés, crecés y, en el mientras tanto, estudiás, trabajás, te casás, comprás una casa, formás una familia y ya no seguimos porque el final del cuento no es tan divertido. Pero la historia ha cambiado y mucho. Estudiar puede ser un proceso 100% virtual, al igual que trabajar y conocer a tu pareja. Hoy en día el cuento se digitalizó aún más y comprar una casa también puede ser un proceso virtual. Una gran parte del mercado inmobiliario se mudó a los medios digitales. Ya no solo podés estar dándole like a tu próxima pareja, sino también a tu próximo hogar.
¿Cómo va la mudanza del mercado inmobiliario a los medios digitales?
Gran parte de la oferta inmobiliaria es a través de medios digitales, especialmente redes sociales. Instagram, Facebook, LinkedIn e inclusive YouTube y Twitter. Parece ser que Instagram es la favorita del mercado, al igual que la nuestra. En una encuesta realizada por Reporte Inmobiliario a los agentes del sector acerca de cuál plataforma les parecía la mejor para nuevos contactos, Instagram se llevó el 43,8% de los votos, Facebook el 17,5% y Linkedin el 12,9%.
Esto no quiere decir que tenga una tasa de conversión efectiva. El 37,9% de los agentes inmobiliarios cree que todavía no hay una red que sea capaz de generar conversiones efectivas. El resto de la encuesta se reparte entre las redes que ya mencionamos.
A su vez, Mercado Libre Inmuebles afirma que las inmobiliarias que integran anuncios online en sus campañas logran un aumento del 52% en la visibilidad de sus propiedades. Todos estos números que empachan, también nos llevan a pensar que la transición del mercado inmobiliario a los medios digitales es inminente y más avanzada de lo que parece.
El camino inmobiliario no es casualidad
Pensemos desde un punto de vista comunicacional, después de todo eso es lo que hacemos acá. Las plataformas más usadas en el mercado inmobiliario son Instagram, Facebook y LinkedIn. Ahora, ya sea por el segmento de gente que usa estas plataformas o el tono y el contenido, esto no parece casualidad. Si el día de mañana un amigo nuestro viene y dice “me compré una casa por TikTok”, esto sonaría bastante loco y digno de una estafa.
Por supuesto que alquilar un departamento a través de Instagram tampoco suena muy tradicional. Pero de todas las plataformas para elegir, parece ser la más confiable. Por su tono. Por la presencia de marcas legítimas. Por el volumen de compra y venta que maneja. Porque la usamos tanto que hasta ya le confiamos dónde vivir.

Las recientes elecciones de comunicación por parte del mercado inmobiliario no son más que el camino natural que está tomando más de un sector comercial. Parecería que el destino de todos es la convergencia digital. Ir a parar a ese mundo donde se crea, publicita, vende y procesa a través de un solo dispositivo y en la menor cantidad de plataformas posible.
Pensemos en cómo era hace un par de años pedir un taxi. Primero a través de un gesto de mano en la calle, después fue llamar por teléfono y ahora son un par de clicks en una aplicación. Conseguir un trabajo siguió el mismo rumbo. El mercado inmobiliario no es ninguna excepción.
Innovación en el mercado inmobiliario argentino
Dentro del mercado inmobiliario argentino hay algunos que se adelantaron. Mudafy es la primera proptech (empresas y proyectos que usan tecnología para mejorar el sector inmobiliario, el mejor ejemplo es Airbnb) de nuestro país. Esta proptech digitaliza gran parte de la compra y venta de casas, departamentos y hasta terrenos. Cobra una comisión menor, con esto podemos inferir que cuenta con una estructura de costos más eficiente.
Comprar una casa ya deja de ser un proceso presencial. No somos más recibidos por un hombre o mujer de saco y corbata que nos pasea por una casa limpia y dice el piso se rehizo hace menos de dos años para justificar el precio. Ahora se mira por una pantalla, al igual que la pizza del domingo a la noche en la aplicación de delivery. Por supuesto que hay una visita a la vivienda, pero evidentemente el proceso se agiliza. Tanto en la compra, como en la venta.
Lo interesante de todo esto: Mudafy cuenta con alianzas con distintas inmobiliarias, haciendo que la cantidad, calidad y diversidad de viviendas que ofrece aumente. La dimensión de filtros que se puede aplicar en una búsqueda o publicación es muchísimo mayor. La publicidad y compra en medios digitales tiende a ser mucho más segmentada y personalizada. Y eso a nosotros, los comunicadores, nos parece espectacular.

¿Cuál es el futuro de la comunicación en el mercado inmobiliario?
Partamos de la base que nadie tiene una bola de cristal acá. Las predicciones nunca son fáciles, menos en el mundo digital. Pero si tuviéramos que intuir a dónde va todo esto, podríamos marcar los siguientes puntos:
- Mudanza casi total a las redes sociales y marketplaces: Una gran cuota del mercado haría visible y vendería su producto en medios digitales.
- Diversificación de vendedores: No solo se podrá comprar desde la palma de la mano, sino también vender. Naturalmente habrá una mayor cantidad de personas ocupando este rol.
- Aumento de cultura de marca en las inmobiliarias: Debido a las exigencias de las redes sociales a la hora de comunicar, no solo se necesitará brindar información valiosa sino también una identidad como marca.
- Mayor contenido en redes alrededor de viviendas: Ya no es una sorpresa que se hagan presentaciones de casas en redes, reviews de diferentes viviendas y memes relacionados a la compra y venta. Inclusive hasta alianzas y canje entre influencers o marcas de otros rubros e inmobiliarias. Y ni hablar de que se intensifique el nicho de creadores de contenido sobre viviendas, algo así como un ASMR de departamentos remodelados.
Sean acertadas o no estas predicciones, habrá cambios. Cambios que llevarán a la comunicación en una dirección habitual en los medios digitales. Masividad e hiper-segmentación. No es necesario proporcionar mucha evidencia para decir que aquellas inmobiliarias que no tomen medidas en cuanto a esto estarán cometiendo un error. El que no es flexible, se parte. El que no comunica, desaparece.
Finalmente, va a ser interesante ver qué ruta toma la publicidad digital de inmuebles. Por un lado quienes publiciten una vivienda desde sus beneficios funcionales, con una redacción absolutamente numérica y técnica. Por el otro, quienes comuniquen un hogar más que una casa, el final feliz del cuento del que hablábamos antes. Las posibilidades son muchas, tantas que es difícil saber qué pasará. Habrá que esperar o actuar.
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