Slow fragrance: la nueva identidad de marca
Perfumes que no se apuran, marcas que no se copian. La tendencia de las fragancias lentas también habla del branding y de la identidad de marca del futuro.
Más que un perfume, una historia
La categoría de slow fragrance propone un giro sensible a la identidad de marca. Deja atrás las fórmulas comerciales para centrarse en fragancias con intención.
¿Quién lo está haciendo?
Le Labo, DS & Durga, Perfumer H y más recientemente Byredo lo aplican con fuerza. Packaging sobrio, textos narrativos, campañas sin rostros perfectos ni slogans chillones. Solo aroma, historia y atmósfera.
Un ejemplo inolvidable: Le Labo y su fragancia Santal 33. Nació como aroma exclusivo de un hotel en Nueva York. El boca en boca hizo el resto. Ni influencers, ni prensa. Solo la experiencia real. Hoy es un ícono del perfume contemporáneo. Y, paradójicamente, sigue pareciendo un secreto compartido entre pocos.
La identidad sensorial de marca es una dimensión subestimada. No todo entra por los ojos. No hay fórmula para emocionar. Pero sí hay formas de hacerlo más auténtico.
